Con las expectativas puestas en el regreso a las clases presenciales, los transportistas escolares denuncian que la situación es “critica”. La asociación que nuclea al sector informó que, durante 2020, un 10% ha dejado la actividad.
“Estamos atentos al regreso de los chicos a las clases presenciales, porque es el eje de nuestro trabajo. Por parte de las autoridades no tenemos información certera y hay mucho tipo de conjeturas, y hasta ahora, no hay nada claro. Eso está generando incertidumbre, preocupación, y termina afectando a los padres que tienen que decidir cómo trasladar a sus hijos”, afirmó Guillermo Totongi, presidente de la Asociación de Prestatarios de Transportes Escolares.
Ante los temores de muchas familias por posibles contagios durante el traslado de los menos a las instituciones. Desde la asociación informaron que presentaron ante el COE (Comité Operativo de Emergencia) un protocolo con medidas para el regreso.
“Nosotros proponemos utilizar el transporte como una burbuja segura, es decir, los chicos van a tener un asiento asegurado, de manera que si hay un contagio distanciamiento, control de fiebre, prohibición de ingesta de alimentos, uso del barbijo, ventanillas abiertas, separación física del chofer con el resto del pasaje, desinfección y limpieza cuando los chicos se bajan y acompañamientos del niño por el celador para evitar los amontonamientos”. “No es lo mismo que el chico viaje en un taxi o colectivo donde la gente circula todo el tiempo, los padres tendrán que decir”, remarcó.
El rubro cuenta actualmente con alrededor de 100 vehículos, explicaron en la asociación. Aproximadamente el 72 unidades se mantienen activas. En marzo de 2020, ese número llegaba a 95.
“La incertidumbre sobre el regreso no afecta duramente. Años anteriores, en febrero, teníamos el 90% del pasaje confirmado. En la actualidad hay muy poca consulta y está relacionado a la falta de información que hay”, señaló Totongni. “Muchos de nuestros colegas han ido a comedores para poder recibir un plato de comida”.
Los transportistas definieron al 2020 como “año muerto” y reclaman que se les permita trabajar.
Consultado sobre la ordenanza municipal que se aprobó el año pasado y que autorizaba “con carácter excepcional y mientras dure la suspensión de clases con motivo de la pandemia”, que los transportistas puedan realizar servicios alternativos: trasladar personal considerado esencial o trasladar insumos sin cadena de frío para el sector salud y de seguridad, indicó que la medida “no funcionó”.
“En la última reunión que mantuvimos con el Director de Transporte, fui claro si nosotros no tenemos una seguridad en la implementación del regreso a clases, el transporte se va a extinguir. Estamos parados desde diciembre 2019, 15 meses parados”.
"No hay un horizonte claro. No hay información certera y estamos asustados", finalizó.